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sábado, 24 de mayo de 2014

AUTOSABOTAJE: ¿Te estás cortando la cabeza? ¿Has tratado en muchas ocasiones de hacer algo o has querido lograr un objetivo, pero no lo consigues? ¿Crees que tú realidad actual está impidiendo que logres tus objetivos?

Si has respondido Sí, a alguna de estas cuestiones, puede (sólo puede) que te estés autosaboteando.

Existen muchas formas de autosabotearnos pero generalmente en muy pocas ocasiones (por no decir que ninguna) nos damos cuenta de que lo estamos haciendo, y mucho menos de por qué.

El autosabotaje es uno de los mecanismos mentales más complejos del ser humano. Significa realizar (inconscientemente) acciones (manipulaciones hacia nosotros mismos) que nos impiden lograr lo que deseamos. Son hábitos tóxicos que hemos ido adquiriendo (mediante repetición) al vivir experiencias categorizadas como "negativas", y que reproducimos como sistema defensivo cuando tenemos que afrontar una situación que no nos gusta, desagrada o molesta.

Si nos parásemos a pensar e hiciésemos un análisis detallado y honesto de porqué hemos "fracasado", o no hemos alcanzado un objetivo, probablemente nos daríamos cuenta de que en ciertas ocasiones (puede incluso que más de las que creemos), no lo hemos logrado por algo que nosotros mismos hemos provocado/realizado, o no hemos llegado a hacer.

Hay actitudes que nos pueden indicar que nos estamos autosaboteando como...

Foto: Biblioteca Google

  • No terminar la mayoría de las cosas que empezamos. Dejar a medias prácticamente casi todo lo que comienzas. Abandonar.
  • Posponer de manera habitual todo hasta el último momento. Es algo que también se conoce como procrastinación. Retrasas todo y por ello, no lo terminas correctamente.
  • Poner excusas de cualquier tipo. Te buscas todo tipo de disculpas (justificaciones) para no terminar nada.
  • Las causas del autosabotaje suelen ser inconscientes y cuando no logramos nuestros objetivos, podemos (generalizo) pensar que...:
  •   no entendemos qué es lo que esta pasando
  • tenemos mala suerte
  • somos víctimas de las circunstancias
  • se nos olvidaron las cosas
  •  no se podía evitar
  • es demasiado difícil/complicado
  • la culpa de nuestros errores o fracasos la tienen los demás
  • la gente se aprovecha de nosotros
  • un largo etcétera


Solemos encontrar con cierta facilidad una justificación, aparentemente lógica, que explica nuestro comportamiento y/o por qué no hemos alcanzado nuestro/s objetivo/s.

Fuente: Emprendedores.net.ve

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